Sesión de fotos con Shamba

A veces suelo hacer este tipo de cosas. Me hace sentir bien.


Es una tarde de junio y paseo por el embarcadero de Calabardina, donde suelo veranear. En la mochila llevaba la Sony A7III y el Sony 16-35 f2.8 GM por si se presentaba algo pero no llevaba muchas esperanzas. Como casi todas las tardes de verano el cielo estaba despejado de nubes y no parecía ser un atardecer de ensueño.

Andando por la orilla vi a Shamba. Saltaba y nadaba en busca de las piedras que le tiraba Fran. Estuve un rato mirando y sin pensarlo mucho me acerqué para saludar y preguntar si podía hacerle unas fotos a Shamba. Fran y Carolina fueron muy simpáticos y amables conmigo y me dijeron que no había problema, incluso creo que les hizo algo de ilusión cuando les comenté que les regalaría las fotos.

Era la oportunidad para probar el Sony 100-400 f4,5-5,6 GM OSS, lo tenía pocos días y no había tenido oportunidad de probarlo. Volví al coche, que estaba muy cerca, y cambié el objetivo. Regresé justo a tiempo, el sol caía y empezaba es luz dorada que tanto me gusta en este tipo de sesiones.

Fran lanzaba piedras y Shamba sin pensarlo saltaba y nadaba en busca de ellas. La Sony en ráfaga y yo disfrutando a mi manera. Que bien se portó el 100-400, sin lugar a dudas es la lente más nítida que he tenido nunca.

No duró mucho esa luz pero me permitió hacer algunas fotos...









Creo que a Fran y Carolina les hizo ilusión que les enviara las fotos de Shamba. Fué un placer conoceros. Espero veros de nuevo por Calabardina.

Un abrazo!!